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MI TRABAJO EN EL TALLER
LA MADERA
Regla número 1
Desde
el primer momento que comencé, intento seguir unas reglas;
La primera regla que intento que permanezca como sello de identidad es pintar abanicos de plástico. Ni
siquiera en mis comienzos cuando aún no había entrado en los mercados ni había
formado mi propio negocio lo hice.
Empecé con la madera común que viene que suele ser de haya o un conjunto de sobras de otras maderas, la cual suele ser ligera,
lleva una tela con mezcla y viene en una gran variedad de colores e incluso barnizada. El resultado calidad precio es bueno. Es la variedad que más
se vende pero que tiene una limitación en sus diseños y no suelo personalizar ninguno.
Después tímidamente introduje el peral pulido, el cual me ha
facilitado hacer personalizaciones por llevar una tela de
algodón de alta calidad. Viene en su color natural, si barnizar y tiene un tacto agradable.
Después le siguió el roble, que realmente es una madera con mucha personalidad, ya que su aspecto lo dirigen las vetas y todas las varillas son diferentes en todos los abanicos. Las telas también suelen ser muy agradecidas y de buena calidad.
Y por fin llegamos a la joya de la corona (o al menos para mi), la madera de Sipo; una madera suave, ligera y de gran resistencia, con un color que me recuerda el tono de la piel morena en verano en versión de varilla calada y corta,
Desde
2020 trabajamos en colaboración con una empresa española que produce
estos abanicos y además goza del sello (aea) Abanico español artesanal.
Suele ser apreciado por un público mas reducido y exigente.
TRANSPARECIA
Regla número 2
Así de simple, trabajo en una habitación hecha taller. Con espacio para tener el material ordenado y listo para que los encargos salgan rápidos.
CERCANÍA
Regla número 3
Edicción limitada "Los Tucanes"
Encargos especiales, "El Principito"
Un encargo muy especial
Pai pais pintados a mano
Boda S&C